Publication: Innovación pedagógica con jóvenes incluidos-excluidos en Bogotá, Colombia, Berlín, Solingen y Hilden, Alemania : utopías visuales.
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Date
2004-07-12
Authors
Torres Parra, Mirian
Félix Tejera, Guillermo
Félix Torres, Ana María
Félix Torres, Jaime Andrés
Félix Torres, Juan Pablo
Félix Torres, Laura Catalina
Guzmán Camacho, Luis Enrique
Rodríguez, Andrea
Camargo, Diana
Solarte, Edgar
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Colciencias
Abstract
Aunque el idioma sigue siendo la principal dificultad del proyecto en Alemania, el trabajo en el Orfanato Evangélico de Hilden fue muy diferente. En primer lugar, había un terreno ganado durante la experiencia con las niñas de Solingen, aunque prácticamente los procesos en ambas ciudades se adelantaron paralelamente, al momento de trabajar en Hilden, ya se habían descubierto prejuicios, enfoques pedagógicos en contraposición, se había visto el avance de las niñas en libertad, autonomía, democracia y participación, es decir, se había ido expedenciando el modelo pedagógico propuesto por los investigadores colombianos con bastante éxito. Esto hacía que el equipo se sintiera mucho más seguro. En segundo lugar, las niñas de Solingen eran, casi en su totalidad alemanas, menos 3 que eran: una italiana, una polonesa y una albana y, como ya se ha dicho, son todas niñas. En tercer lugar, cada institución tiene su propio estilo educativo, sus propias metas y objetivos aunque esto probablemente no está escrito en ningún PEI -Proyecto Educativo Institucional. Los niños y jóvenes del Orfanato que hicieron parte del proyecto, son inmigrantes huérfanos o abandonados por sus padres en determinadas condiciones. Tienen un estilo pedagógico diferente al de las niñas de Solingen, pero participan de un común denominador: se educan todos dentro de los mismos patrones generales del modelo pedagógico que forma parte de la cultura alemana., porque todos, como en Solingen, están institucionalizados. Como ya se ha dicho en el análisis de Solingen, este modelo pedagógico no está hecho pensando en trabajar con jóvenes institucionalizados, pero como dice Juan Pablo: "se trabaja con las condiciones y recursos que se tienen" y se aceptaba el reto o se vuelven a Colombia con las manos vacías. Entonces, habiendo vivido, en parte, la experiencia de Solingen, aceptaron con un poco de más tranquilidad este nuevo reto.