Publication: Desarrollo e identificación de clones de yuca con raíces de alto valor agregado.
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Date
2004
Authors
Ceballos Lascano, Hernán
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Abstract
La globalización de las economías ha tenido un profundo impacto en la agricultura de los países, incluyendo a Colombia. Por décadas se realizó una inversión preferencial en cultivos como el maíz. Parte de esta decisión estaba basada en el hecho que muchos de los procesos, tecnologías y productos del sector agro-industrial fueron (y aún son) desarrollados e importados desde países desarrollados ¿del norte¿. Dichos procesos, por lo tanto, están adaptados necesariamente a explotar cultivos predominantes en dicha región (por ejemplo: maíz, soya, papa, trigo, cebada, etc.). Mientras existían barreras a la importación de productos agrícolas la producción local (aunque no-competitiva) estaba protegida y el sistema podía funcionar con esos cultivos predominantes en zonas templadas.A partir de los 1990s, sin embargo, estas barreras a la importación de productos agrícolas fueron gradualmente reducidas y lo serán aún más si se terminan aprobando los términos del Tratado de Libre Comercio de las Américas. Como resultado de este proceso, cuando en 1990 Colombia prácticamente no importaba maíz, en el año 2000 se están importando alrededor de dos millones de toneladas. Esta creciente falta de competitividad del maíz producido en Colombia no es necesariamente el resultado de los subsidios al maíz en Estados Unidos (también se importa maíz de Argentina a precio internacional y sin ningún tipo de subsidio), sino de las características ambientales (fotoperíodo, temperatura día / noche, existencia de invierno que interrumpe ciclos reproductivos de insectos plaga y enfermedades) así como tecnológicas (la inversión en el mejoramiento genético de los híbridos de maíz que un agricultor en Iowa es inmensamente superior, y muy difícilmente se podrá reducir, respecto a la que apoyan el desarrollo de los híbrido tropicales).Esta situación tiene, sin embargo, un aspecto positivo y es el reconocimiento de la necesidad y el deseo de ¿tropicalizar¿ la agricultura en Colombia, aprovechando alternativas donde puede ser efectivamente competitiva. Es así como sectores inesperados están apoyando financieramente para ¿recuperar el tiempo perdido¿ y poder reemplazar el maíz importado con materias primas locales, como la yuca. FENAVI (Federación Nacional de Avicultores), por ejemplo ha financiado y apoyado significativamente el desarrollo de clones industriales de yuca y el desarrollo de plantas artificiales de secado para poder incorporar la yuca como fuente de energía para las dietas de pollos y ponedoras. Este proceso ha sido sumamente educativo porque ha permitido por un lado que Colombia asuma un liderazgo en las tecnologías de secado artificial de yuca y por el otro a impulsado la vigorosa asociación entre organismos de investigación (Universidad Nacional de Colombia, CORPOICA, CIAT), del sector privado (FENAVI, Industrias del Maíz, empresas metalúrgicas como PROTON, ARMARE, MUSKUS, etc.) y el gobierno (Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Secretarías de Agricultura Departamentales, UMATAS). Como resultado de esta asociación se han creado en el año 2004 hasta once Trapiches Yuqueros para la producción de chips o harinas de raíces de yuca.El presente proyecto busca acentuar aún más este proceso para ¿tropicalizar¿ la agricultura de Colombia ampliando las alternativas para la explotación de la yuca, no como fuente de energía de dietas en producción animal, sino de su almidón para distintos procesos industriales. Gracias a los progresos realizados en los últimos años se ha logrado llegar a una producción competitiva de yuca. Los volúmenes producidos son satisfactorios y sus costos aceptables. Se busca ahora: a) aumentar el valor comercial de esos volúmenes para garantizar la competitividad de las cadenas productivas en las que la yuca está involucrada (además de la cadena avícola, los almidones de yuca pueden utilizarse en una gran diversidad de procesos desde la industria textil y papelera, alimentos, hasta la producción de pañales desechables).