En Cumbal, Nariño, la comunidad asumió el reto de disminuir el uso de agroquímicos en sus cultivos. Para reemplazarlos no tuvieron que ir muy lejos, usaron las rocas del territorio para molerlas e incorporarlas a la tierra. Con esta idea para el cambio, la comunidad de Cumbal ha visto que sus plantas crecen más y sus cosechas tienen más sabor. Ellos, no sólo están protegiendo el medio ambiente, también están protegiendo el conocimiento y la sabiduría ancestral de sus mayores.